Desde que Falcioni pudo plasmar su forma de plantear los partidos en la cancha, este Boca fue similar a su Banfield campeón del 2009, pero el equipo de la ribera, al igual que el de zona sur, fue muy criticado por jugar "feo", un juego especulativo y defensivo, pero muy inteligente,aún así a Boca le dio nada menos que un campeonato invicto en el que le sacó 12 puntos de diferencia el segundo, recibiendo solo 6 goles en contra.
Durante los últimos dos partidos de Boca se dieron situaciones muy parecidas y atípicas para lo que venían mostrando los de JC, como fue empezar un partido perdiendo desde temprano, en el caso del miercoles, antes de los 10 minutos de juego ya había convertido su gol el delantero brasilero Fred, y en esta fecha que pasó del Clausura, trás el choque de Schiavi y Caruzzo, Vidal marcaba el primer gol del Rojo, cuando la pantalla de la Bombonera marcaba apenas 40 segundos de juego.
El empezar perdiendo un partido desde el vestuario, logicamente hace cambiar al entrenador todo lo que había planteado para el inicio, y en este caso Boca se abrió, y a causa de eso a los 10 minutos ya estaban las cosas 0-2.
En los dos ultimos partidos del equipo azul y oro se vio un juego mas "lindo" de lo habitual, un poquito mas de toques e ir para adelante sin resguardo, sobre todo en el segundo tiempo contra Independiente, en el que se vio un equipo que pasó por arriba al otro, hasta los 45 minutos del mismo, cuando Farías puso el marcador en paridad. Después del cuarto gol xeneize, ese cabezazo de manual de Pablo Ledesma, Boca tuvo chances clarisimas para liquidarlo, con un encendidisimo Riquelme, el cual fue figura, quien jugó realmente un partidazo, el que triangulaba con un vertiginoso Pochi Chavez, tenía salida por la izquierda a través de ese chico al cual la camiseta parece no pesarle, con unas condiciones técnicas admirables y mucho futuro, Juan Manuel Sanchez Miño y una defensa que después de haber pasado tres sacudones parecía que había vuelto a ser la misma de siempre, impenetrable, el conjunto de Avellaneda estaba entregadisimo y en el Alberto J Armando solo se veía caras de alegría en la parcialidad bostera, muchos festejos y gastadas a los hinchas de Independiente que estaban arriba, el pronostico mas logico era que todos los titulos de los diarios del proximo día iban a hablar de "una gran remontada, una hazaña de Boca", como aquella última que ocurrió en el 2008 ante el Colo-Colo por la Copa Libertadores, con un mismo resultado que hasta ese momento, 4 a 3.
Pero todo cambió en tan solo cinco minutos, trás un centro frontal y un grave error defensivo, a demás de una floja reacción del gran arquero que tiene Boca, Orión, quien no tuvo un partido para nada bueno, Farías, si, justo un ex River, se empezaba a convertir en verdugo de Boca como ya lo supo ser alguna vez. Después de que Silva se errara un gol claro abajo del arco, el mismo Tecla marcaba un golazo trás otro error defensivo, en este caso del Flaco Schiavi, quien pocas veces falla.
Este partido y de alguna manera el del miercoles también, fueron la clara demostración de que jugar "lindo" no siempre significa jugar bien, y viceversa, el juego "feo" de Boca se vio alterado y los resultados también, como una causalidad, y casualmente fue de nuevo Independiente el equipo que dejó a Boca sin su largo invicto, al igual que aquel recordado 4-0 del año 1999.
Otra cosa que termina de demostrar es que los equipos se arman de arriba para abajo, todos los grandes equipos de la historia del fútbol se basan en una defensa solida, y a partir de ahí en la fuerza ofensiva para ganar los partidos, aun que este Boca haya hecho nada menos que cuatro goles, recibió cinco, y no estamos hablando de que enfrente tenía al Barcelona, si no que era un equipo que no había ganado un solo partido en lo que va del campeonato y había convertido un solo gol, claramente los cinco goles del Rojo, sin olvidarnos del mérito de los atacantes, fueron originados por errores infantiles y poco habituales de la defensa de Boca.
Hay que destacar que este triunfo de Independiente fue historico, que hace 40 años que Boca no perdía 5-4 (había sido el último contra River), y que en nuestro fútbol friccionado y parejo es muy dificil que se hagan, pero de todas formas, los jugadores del equipo de la ribera no pueden pensar mucho en este mal trago y tienen que tener la mente en el partido que se viene el miércoles ante Arsenal en Sarandí, fundamental para el futuro de Boca en la copa Libertadores.