martes, 15 de noviembre de 2011
El calor no gana partidos
Tanto se habló del clima en Barranquilla y no vi nunca en estos 90 minutos-aburridos por cierto-, que el calor llegará y metiera adentro las que Jackson, Ramos, Zuñiga no pudieron encajar en las redes rivales, asi que dejémos de pensar más en ese tipo de temas que esconden lo realmente importante. Hoy sinceramente vi, la peor versión de la selección en la era Leonel Álvarez, claro hay que tener en cuenta que no jugaban jugadores bases de esta selección como lo son Guarín, Carlos Sánchezy Falcao, pero igual no se vio nunca la idea de juego que se venía respetando desde la copa América.
Se sacan conclusiones muy puntuales después de este partido, pero que no son definitivas, es decir, es claro que no se tienen jugadores para reemplazar el doble"5" Sánchez-Guarín, que la llamada de Robayo es más por llenar planilla y tener un jugador de similares características, que verdaderamente porque se tome como una solución a la ausencia.
Leonel debe observar y entender, que si James no se encuentra en su mejor tarde-como muchas veces pasó hoy- el equipo no tiene respuestas tanto futbolísticas como ideológicas, él es el jugador más influyente que tenemos, pero se debe hacer una estructura sin él, tener la idea a falta de individualidades.
Por el lado de Argentina, su juego no mejoró mucho, la defensa se vió mas segura, pero también esto como consecuencia de lo poco que atacó Colombia.
Luego de este partido, se nota , se siente que Sabella se siente mejor con los equipos luchadores, guerreros y rústicos, que con los amantes del tiki tiki y la lirica, un poco recordando la cultura Bilardista y Pincha. Si es así, pues será respetar ese modelo de juego y esa idea y esperar que haya encontrado el equipo, por lo demás hoy se dio cuenta que Higuaín-Messi-Aguero, siempre deben estar, son los realmente diferentes, te cambian un partido, apesar de un flojo nivel grupal, como pasó hoy.
Esto es un largo camino, la idea en la selección colombiana está impuesta, está estipulada, se sabe a qué se juega, ahora no vengamos a hablar de fracaso cuando ayer se hablaba de esperanza, vamos con tiempo.
Y por útlimo quiero decir, perdón, debo decir, que se debe respetar a ese chiquito número 10, que no es D10s, que es humano, pero que al juego de la pelota es un extraterreste, que no necesita cantar el himno para ser el mejor.... y si es eso lo que quieren, nosotros les regalamos a Shakira a cambio de ese Crack llamado Lionel Messi.
Ricardo Madrid Builes
@ricardomadbui
sábado, 12 de noviembre de 2011
No sólo descendió la banda.
En junio, lo recuerdo muy bien y con tristeza, ocurrió lo inesperado, una noticia que le dio la vuelta al mundo y fue tapa de todos los diarios , el descenso de River pasó de ser algo inverosímil a convertirse en un hecho concreto y más que concreto histórico, esto como consecuencia de un conjunto de acciones irregulares y procedimientos que buscaban más el bien propio que el de una institución, pero bueno, eso no es lo esencial, lo importante ahora es hablar de un fútbol argentino que viene de mal en peor, de fracaso en fracaso y que peor aún se acostumbró a ello.
Entonces es ahí cuando digo que no sólo descendió River Plate, descendió todo el fútbol argentino y se llevó consigo -agarrado de la mano- , o quizás cargándolo en la espalda a la selección albiceleste.
Un fútbol gaucho que para la gran mayoría era el fútbol más lindo , y con más emociones del continente y que se ve resumido a esto, a la nada misma y al no hacer ni lo más mínimo por salir de esto, que se encuentra envuelto en una profunda confusión que se aumentá día a día con un montón de preguntas sin respuesta , tales como ¿Quién es el culpable? ¿Por qué Messi no rinde acá? ¿Se tienen que ir Grondona , Sabella y compañía? y es ahí cuando yo digo , ¿cómo se quiere una solución, si no se sabe cuál es la solución que se quiere? Explico: La solución para muchos es el ganar como sea, con esto todos los problemas desaparecerían y Argentina volvería a ser aquella potencia que se esfume resultado tras resultado, pero para otros la solución debe ser más profunda, debe ser una solución interna, un remedio infalible que encuentre un modelo de juego y que indique a que se juega y que explique que un triunfo no es consecuencia del azar o que a su vez no se cambie este modelo por el accidente de una derrota inesperada.
Pero no, esta utopía se encuentra en un ring con el miedo, y es el temor el que gana por un KO en el primer round, el miedo al fracaso se apodera de todos y no deja que los buenos ideales de unos pocos se lleven adelante, y hace que el mejor jugador del mundo sea uno más del montón.
No estoy diciendo que la selección debe de jugar como el Barcelona, algo para mi imposible, pero debe tener claro a qué quiere jugar y con quién quiere hacerlo,aunque el resultado-enemigo íntimo de las ideas- lo condicione.
Remitámonos al apertura argentino, en dónde un mediocre Boca Juniors es líder en solitario y que nos muestra que sus más inmediatos perseguidores son un pobre Atlético Rafaela y un mezquino Racing Club, antes para ser líderes en Argentina debías hacer mucho más, no hay que ir hasta Pedernera-Lostou-Moreno-Labruna o hasta el Boca Junior campeón de todo con Bianchi, hablemos de algo más cercano, el Huracán de Cappa, el sólido e infranqueable Estudiantes de Sabella, entre otros equipos, este nivel actual es malo por no decir muy pobre, partidos donde no se ven propuestas de ningún lado y que la victoria está más del lado de la suerte que de la certeza y que las excusas son los títulos de los diarios de los lunes, pero algo peor que esto es que no se quiera ver lo que en realidad está pasando, para muchos es más importante una mentira comprensible que una verdad incompresible y ahí está uno de los grandes errores, el entender que hay una crisis ideológica y futbolística y no escudarse en climas, árbitros ni de más impostores del fútbol, que tienen que ver con todo, menos con el fútbol.
Pero volvamos a los dirigidos por Sabella, y es ahí cuando quiero citar a Roger Ciruana "una vez que se ha tomado una decisión, es posible que se haya dudado en el proceso, no importa, pero cuando se ha tomado la decisión se tiende a buscar por donde sea factores que apoyen que es una decisión perfecta y se ignora lo contrario" ¿Cuál es la decisión de Sabella? ¿Cuál es la decisión del fútbol argentino? ¿Cambiar fecha tras fecha de ideas, de nombres y de conceptos? La verdad no creo que esa sea la decisión, porque estoy seguro que no se ha pensado en un dictamen ya que se piensa más en un resultado.
No se quién le vendió esa capa de superhéroe a Leo, ni mucho menos quién se la compró, pero lo único cierto es que no le queda nada bien, pero es el ambiente mismo que lo ha llevado a esto, al querer resolver solo, lo que una base inexistente no puede ni acercarse a solucionar.
Es claro que hay una necesidad de triunfo, de alegrías pero con jugar a lo que salga se agranda más el camino hacia la meta, si se juntan estas necesidades comúnes y si se reúnes las calidades de todos los jugadores para encontrar un mismo ideal será mucho más fácil que si se impone una recopilación de motivaciones enfrentadas.
Quiero volver a ver esas tardes en las que ver a la selección Argentina emocionaba, enamoraba y gustaba, pero seguro que no es un problema de hombres ni de nombres, es un problema de concepto, de ideas y de convicción.
"Para aprender necesitamos en primer lugar comprender lo que queremos aprender" José Antonio Marina
Ricardo Madrid Builes @Ricardomadbui
sábado, 5 de noviembre de 2011
Sección memorias: Boca campeón de la Intercontinental 2003
Por Daniel Lubel
La obtención de la Copa Libertadores del 2003 le permitió a Boca participar de la Intercontinental, frente al ganador de la Liga de Campeones europea, el Milan. El conjunto xeneize solo había ganado esta copa en dos oportunidades: En 1977 y en el 2000.
Obviamente, el conjunto italiano era favorito a ganar la copa, ya que tenía un equipo con verdaderas figuras, como Dida, Maldini, Cafú, Seedorf, Kaká o Shevchenko. El jugador más conocido en el equipo argentino, que había ganado ampliamente la Libertadores, era Carlos Tevez. Sin embargo, su presencia estaba en duda ya que no estaba bien físicamente. Si no jugaba, El brasileño Iarley jugaría como titular. También se destacaba Guillermo Barros Schelotto en Boca.
El Boca de Bianchi viajo a Japón ya campeón del Apertura 2003. El jueves 11 de diciembre de 2003, el plantel llegó a Tokio. El partido se jugaría el domingo 14, a las 7:15 de la mañana hora argentina. Este partido podía ser la revancha para Schiavi y Clemente Rodríguez, quienes habían perdido esta misma copa en el 2001. Además, sería el último encuentro de Battaglia en Boca (en su primera etapa) y el volante quería despedirse de la mejor manera.
Para el viernes anterior al partido, la única duda era si el acompañante de Guillermo sería Iarley o Tevez (había sido desafectado del mundial sub 20 especialmente para este partido). Ya eran certezas las presencias del colombiano Perea (como lateral derecho) y de Donnet. Bianchi dijo que ya sabía quién iba a jugar, pero que no se lo diría a la prensa. Por actualidad, venía mejor Iarley, pero ¿Se animaría Bianchi a sacar a Tevez? "Hace 45 días que no juega, todavía no tiene mucho ritmo de fútbol, pero físicamente se encuentra bien. Está en condiciones para jugar". Un día antes del partido, Tevez dijo: “Si yo fuera Bianchi, pondría a Guillermo y a Iarley”.
Finalmente, Bianchi decidió que juegue el brasileño, por lo que el equipo quedaba con: Abbondanzieri, Perea, Schiavi, Burdisso, Rodríguez; Cagna (capitán), Cascini, Battaglia, Donnet; Guillermo y Iarley.
El equipo de Ancelotti formaba con: Dida, Cafú, Maldini (capitán), Costacurta, Pancaro; Pirlo, Gattusso, Seedorf; Kaká; Tomasson y Shevchenko.
Había 2000 hinchas xeneizes en Japón, pero millones siguiéndolo por televisión. En mi caso, tenía 7 años y me desperté a las 7 de la mañana para ver el partido.
El desarrollo del partido fue muy parejo. Al principio el partido estaba trabado en mitad de cancha. Boca tuvo una clara con un disparo de Donnet que Dida rechazó al corner a los 20 minutos.
Pero a los 23, el Pirlo le metió un buen pase a Shevchenko, y este con un toque dejó solo al danés Tomasson, que definió bien y puso el 1-0. Error de los centrales de Boca, que no tomaron bien a los delanteros rivales.
A los 29, Clemente pasó al ataque y le dejo la pelota a Guillermo. El 7 tiró un centro de zurda, que Iarley llegó a tocar. Dida dio rebote y la pelota le quedó a Donnet, quien le dio muy bien de zurda y puso el 1-1. Uno de los goles más importantes en la historia del club.
Milan siguió atacando, y Kaká disparó al palo a los 31. El primer tiempo terminó con el equipo italiano mejor que Boca, pero el marcador estaba igualado.
En el segundo tiempo, el conjunto de Bianchi no podía tener la pelota, y a los 73 el DT puso a Tevez, que reemplazó a Guillermo. Donnet cabeceó por arriba del travesaño un minuto después de la modificación. Antes, Inzaghi había ingresado por el autor del gol, Tomasson. También entró Rui Costa por Kaká (su rendimiento bajó en el segundo tiempo).
En lo que quedo del partido, los dos equipos tenían miedo de cometer errores y no atacaron mucho, y el partido fue al alargue.
En el tiempo extra hubo más situaciones. En la primera etapa, Iarley recibió de Battaglia y tocó para Tevez, aunque este definió por arriba. En la segunda, fue Milan quien dominó. Una tapada de Abbondanzieri a Shevchenko y un gol bien anulado a Inzaghi por fuera de juego no le permitieron marcar al equipo de Ancelotti.
Como era de esperar, el partido fue a los penales. El equipo de la ribera parecías más conforme con esto que su rival. Todos los hinchas de Boca confiaban en Abbondanzieri, que había tenido una buena actuación y además, era especialista en tapar penales.
El primer penal lo pateó Pirlo, y el Pato adivinó el lado y detuvo el tiro. Con mucha autoridad se tiró a su derecha. El responsable del primer penal en la tanda para Boca era el Flaco Schiavi. El 2 lo pateó fuerte y puso el 1-0.
Abbondanzieri adivinó el lado, pero no pudo detener el remate de Rui Costa, que iba bien esquinado. Battaglia debía patear el segundo penal para Boca. El volante, que se iba a Europa y tocaba su última pelota en el Boca, le pegó fuerte, pero Dida se tiró muy bien y detuvo el disparo. La tanda estaba 1-1 con 2 penales pateados por cada uno.
El holandés Seedorf pateó el tercer penal, y la pelota se fue por arriba del travesaño. Abbondanzieri festejaba, al igual que todos los hinchas de Boca que estaban atrás del arco. Si Donnet metía su penal, pondría al equipo argentino en ventaja. Lo pateó muy bien, fuerte, y puso el 2-1.
El italiano Costacurta debía patear el difícil cuarto penal. Ya estaba intranquilo, y Abbondanzieri lo ponía más nervioso aún. El italiano le pegó muy mal. Su botín se chocó con el piso, y el balón fue muy suave al medio. Fácil para Abbondanzieri, quien ponía a Boca a un paso de la tan ansiada copa. El encargado de semejante penal era Cascini, uno de los mejores jugadores de Boca en ese Apertura. El volante xeneize tiró el penal a la izquierda del arquero y el arquero fue para el otro lado. El pateador lo dejó sin chances. ¡Boca campeón del mundo! El equipo de Bianchi había logrado la hazaña, ganándole al favorito. Cascini salió a festejarlo al igual que todo Boca y gran parte de Argentina. El equipo xeneize había ganado la Intercontinental por tercera vez en su historia. Fue el primer equipo argentino en llegar a esa cantidad.
Increíble festejo se dio en Japón. El plantel había hecho una promesa de teñirse de rubio si salía campeón y la cumplió. Ese martes, el plantel llegó a Argentina y tardó 5 horas en llegar a La Boca, ya que una tremenda caravana de hinchas de Boca los había esperado. El micro avanzaba a paso de hombre.
8 años después, de ese equipo solo quedan Clemente Rodríguez y Rolando Schiavi. Es difícil que se vuelva a repetir un equipo así. El recuerdo de esta copa no se le va a ir de la cabeza a ningún hincha de Boca.
Sean de Boca o no, les dejo este video imperdible de esa copa: http://www.youtube.com/watch?v=9XnIbqfyznw
miércoles, 2 de noviembre de 2011
Quilmes se prende en la lucha
Por Agustin Petrillo