Por Daniel Lubel
Luego de empatar frente a Argentinos en el difícil Diego A. Maradona, Boca volvía a jugar como local, esta vez ante el Tigre del Vasco Arruabarrena. Antes del comienzo de la fecha, el conjunto de Falcioni le llevaba 4 puntos al escolta, Racing. El equipo de Simeone empató el clásico, y Rafaela le ganó a Lanús, por lo tanto si lograba una victoria, el equipo de la ribera se pondría a 5 puntos de La Crema.
El único cambio fue el de Erbes por Somoza (suspendido por cinco amarillas). Por el lado de Tigre, lo más preocupante eran las combinaciones entre Román Martínez y Cachete Morales. Además tenía delanteros importantes como Maggiolo y Luna. El equipo de Victoria venía bien, y si ganaba quedaría a dos del puntero.
El principio del partido no tuvo un dominador absoluto, y había imprecisiones en el juego. Sin embargo a los 12 minutos Erbes recuperó una pelota y la luchó hasta que le hicieran falta. La hinchada de Boca se levantaba e iban todos a cabecear. A pesar de esto, Riquelme sorprendió a todos jugándola corta con Rivero (hasta a mí me sorprendió, ya que cuando vi que no había tirado el centro lancé un “nooo”). El 8 le pegó al arco y cuando la pelota se iba desviada, Castaño, tratando de rechazarla, la mandó adentro y puso el 1-0. Inmediatamente los jugadores fueron a festejarlo con Riquelme. La jugada preparada de Falcioni había dado resultado. Era un golpe muy duro para Tigre, ya que no estaba jugando mal. Además, se sabe que a este equipo de Falcioni es difícil vulnerarlo y más cuando va ganando.
Igualmente, Tigre no se resignó y pudo haberlo empatado a los 19 con un cabezazo de Casteglione. Orión resolvió bien y se quedó con el balón.
En el resto del primer tiempo no hubo jugadas claras de gol (solo un cabezazo de Roncaglia nada peligroso) y los equipos se fueron al descanso con el 1-0.
En el complemento los equipos se despertaron y empezaron a llegar más a los arcos. A los 6, Viatri rechazó mal y Echeverría le dio de derecha a la posición de Orión, quien respondió bien.
A los 10 minutos, Riquelme recibió de Viatri y le dio fortísimo a la pelota. Javier García tapó muy bien, pero el rebote le quedo a Mouche, quien sin pensarlo le pegó con mucha potencia pero sin dirección. La pelota se fue por el costado.
Tigre iba en busca del empate y dejaba espacios atrás, ya que solo se quedaban los tres centrales. Boca aprovechaba esto y llegaba al arco, pero no podía convertir para liquidarlo y de una vez por todas terminar los partidos más tranquilos. A los 26, Viatri se la bajó a Mouche y éste definió muy bien. La pelota pegó en el travesaño y entró. Sin embargo, el gol fue bien anulado por un fuera de juego del 7.
El equipo visitante seguía yendo a buscarlo, pero chocaba con la defensa xeneize, que estaba muy segura y sólida.
De tanto ir a buscar, el conjunto de Arruabarrena por fin pudo llegar al arco de Orión en el segundo tiempo. A los 42, el recién ingresado Carrasco hizo una buena jugada y tocó para Maggiolo, quien se la devolvió (Carrasco Pasó y fue a buscar). El bajito jugador de Tigre (1,60) remató alto.
A los 47 y medio, Galmarini desbordó, Echeverría la bajó, y llegó Schiavi como una fiera, para rechazar con el alma y tranquilizar a los hinchas (lo gritaron como si Boca hubiese metido un gol). Encima, la pelota le cayó a Viatri, quien la tocó para Riquelme. Eran ellos dos contra dos de Tigre, una jugada muy peligrosa. El 10 le puso un pase en profundidad al 9. García salió pero le pifió, y la pelota le quedó a Viatri de nuevo. Solo tenía que pegarle, pero lo taparon justo.
Boca volvió a ganar, y le sacó cinco puntos a Rafaela. Pasó lo mismo que en otros partidos. Metió un gol de entrada, y después defendió muy bien. Lo que habría que mejorar es liquidarlo antes para no terminar tan nerviosos los partidos. Igualmente, no hay nada para reprocharle al cuerpo técnico, así como a los jugadores, que tienen mucha actitud. Cuando Clemente pasa Erviti lo cubre, Rivero ayuda constantemente al 5 y llega al ataque, el tridente ofensivo (así juegue Mouche o Cvitanich) también ayuda presionando, Roncaglia juega en un puesto que no es el suyo y sin embargo se las arregla para defender y cada tanto pasar al ataque. Esto ayudó a la rápida adaptación de algunos refuerzos, como Cvitanich y Orión, y ni hablar de Schiavi, quien con sus 38 años le dio más seguridad y experiencia a la defensa. Como decía Erviti el otro día, es un plantel grande de edad, y eso ayuda. Falcioni tiene un gran mérito.
El próximo encuentro será ante Belgrano, de nuevo de local. No será el domingo que viene sino el otro, ya que hay fecha de eliminatorias. Riquelme no fue convocado, así que tendrá tiempo para recuperarse después de la seguidilla de partidos. Somoza y Cvitanich estarán presentes.
Puntajes:
Orión 6: Bien en los centros y en las pocas que tuvo que intervenir.
Roncaglia 7: Cerró su sector. A Boca no lo suelen complicar por derecha en gran parte por él.
Schiavi 7: Muy sólido en el juego aéreo. Controló bien a los delanteros rivales.
Insaurralde 7: Se nota que le gusta jugar con Schiavi. También estuvo seguro atrás.
Rodríguez 7: Aunque no influyó mucho en ataque (igual pasó), no sufrió en defensa.
Rivero 8: Además de la jugada del gol, es increíble su actitud en la marca. Ayudó muchísimo a Erbes.
Erbes 7: No empezó muy bien, pero se fue acomodando llegando a tener un buen rendimiento. A pesar de su nivel, contra Belgrano volverá Somoza.
Erviti 6: Ayudó en la contención, pero no se mostró mucho en ataque y esa vez no acompañó a Riquelme. Lo reemplazó Colazo.
Riquelme 7: La jugada del gol y buenos pases que pudieron haber terminado en gol.
Mouche 4: En el primer tiempo casi no la tocó. En el segundo participó más, pero decidió mal siempre. La perdió en algunas ocasiones por no entregar rápido y en otras definió mal. Es probable que vuelva Cvitanich contra Belgrano.
Viatri 4: No tuvo muchas chances de gol. Sale mucho del área, y a pesar de que a veces le sale bien, esto lo perjudica.
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