Por Ezequiel Díaz Carinelli
Niños, jóvenes y ancianos. Todo el mundo estuvo pendiente en el Pacaembú para acompañar en lo que fue sú último partido con la camiseta de la selección de su país al goleador más grande que tuvo el fútbol mundial. No creo que sea necesario mencionar acerca de quien estamos hablando, ya que todos lo sabemos, pero por lo que representa su enorme historia hacemos referencia a Ronaldo Nazario Da Lima.
Luchó, peleó, y salió adelante a pesar de las adversidades. El 14 de febrero de este año, el astro había mencionado su retiro del fútbol en una rueda de prensa en San Pablo. En aquel entonces, el fantástico delantero brasileño admitió padecer de hipotiroidísmo, enfermedad que impide mantener un peso adecuado, por lo que el tratamiento de la misma llevaría al crack a utilizar medicamentos que darían positivo el control antidoping. Esto, sumado a las constantes lesiones en sus rodillas y la tempranera eliminación de su equipo, el Corinthians de la Copa Libertadores, fueron factores determinantes para su despedida del fútbol.
Por otro lado, quizás lo que más traicionó a Ronaldo a lo largo de su etapa como jugador fueron las lesiones. Al comienzo de la temporada 1999/2000, en un partido ante el Lecce, jugando para el Inter sufrió su primera rotura de ligamentos en su rodilla derecha, más precisamente el tendón rotuliano, dejándolo afuera de las canchas por seis meses. El 12 de abril del año 2000 volvería. Pero nuevamente se lesionaría resintiéndose de aquella lesión produciéndole una rotura total del tendón de la misma rodilla en un partido de la Copa Italia ante la Lazio.
Ya en el año 2008, jugando para el Milan luego de su paso por el Real Madrid en un partido del conjunto italiano ante el Livorno, el crack brasileño sufriría la rotura de ligamentos pero esta vez de su rodilla izquierda, la cual lo mantuvo marginado de las canchas entre nueve meses y un año.
Pero a pesar de todo esto, que hubiese sucedido si al mejor goleador de la historia del fútbol no le hubiesen ocurrido éstas lesiones. Estaríamos hablando sin dudas, de un jugador único en su especie, inigualable e interminable.
En tanto a lo personal, tuvo una carrera sensacional a nivel selecciones. Dos veces campeón del Mundo en 1994 (formó parte del plantel) y en 2002 (fue el goleador del campeonato con 12 goles). Fue elegido 3 veces por la FIFA como el mejor jugador del mundo en los años 1996, 1997 y 2002. Además de recibir el Balón de Oro en 1997 y 2002. Obtuvo 19 títulos nacionales e internacionales a nivel de clubes y lo más importante que actualmente siguen sin poder batirlo, siendo el mayor goleador en la historia de los mundiales con 15 tantos.
Muchos números en un riquísima historia, para un jugador que se llevó todo y que dio muestra de una fortaleza inmensa luego de luchar por las malditas enfermedades y lesiones. Hoy en día, Ronaldo fue, es y será un delantero brillante e infalible. Un ícono tanto para los jóvenes y adultos quienes gozaron con su fútbol y lo vieron brillar como un Fenómeno.
twitter @ezedc.
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