Por Ezequiel Díaz Carinelli
La selección que dirige actualmente Sergio Batista sufrió una dolorosa derrota ante Nigeria por 4-1 como visitante. A pesar de jugar con un combinado sub 25, el equipo mostró un nivel de juego muy bajo en donde las individualidades no fueron lo suficiente para poder vencer al conjunto africano. Dentro de la nómina de convocados para este partido, cabe recordar que sólo dos jugadores fueron citados para participar de la Copa América (Pablo Zabaleta y Ezequiel Garay), algo que deja alguna esperanza a la gente ya que, la gran mayoría de los que lo hicieron hoy, fueron llamados para ir tomando rodaje con la camiseta argentina.
De esta manera, el equipo albiceleste mostró muchas falencias tanto en defensa como en ataque y volvió a perder de manera abultada luego de aquel partido frente a Alemania por los cuartos de final del Mundial Sudáfrica 2010, el cual todos recordamos. Si nos remontamos a aquellas goleadas en las cuales la Argentina fue víctima, tendríamos que retroceder un poco en el tiempo, pero no tanto. En este caso, si nos trasladamos a un pasado "cercano" tenemos, además de la goleada antes mencionada, aquella estrepitosa caída del equipo dirigido por Diego Armando Maradona en Bolivia por 6-1 ante el seleccionado local. Algo que ni hasta el más ignorante, ni el más pesimista imaginaba. Pero esto es fútbol y todo puede suceder. Quienes entienden y aman el deporte saben de esto. En tanto, si nos alejamos un poco en el tiempo tenemos la recordada derrota frente a Colombia por 5-1 en el Monumental aquel 5 de septiembre de 1993 a casi 17 años. Una mancha que quedará gravada por siemrpe en los corazones argentinos.
La goleada sufrida ante Brasil en la Final de la Copa Confederaciones en el año 2005, también está en la lista negra de las grandes derrotas. No es lo mejor hacer memoria de estos casos que quizás sucedan muy poco con la selección Nacional, pero creo también que es importante rememorarlas y dar cuenta de que a pesar de tener jugadores de gran jerarquía y de primer nivel en el mundo, jugando bien o jugando mal, ésto es fútbol y dentro de los 90 minutos todo puede pasar.
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