Por: Lucas Bendayan, un amante del buen fútbol.
El que vio el partido y observo ese hermoso, bello y fantástico gol, no se arrepiente de haber sacrificado determinada actividad para verlo en vivo y en directo.
Hace no mas de una semana se había dado un resultado no esperado. Jugaban estos dos grandes equipos por la final de la copa de rey. Esa vez fue para el equipo de Madrid con un gran centro de Di María y con un gran cabezazo de Cristiano Ronaldo.
Pero el partido que venia era diferente, estaba en juego la final de una de las copas mas importantes a nivel clubes de todo el mundo. Se jugaba la ida de la segunda semifinal de la Champions en el Bernabéu.
Desde el minuto cero y durante todo el encuentro tuvo un clima demasiado caliente, en el que fue expulsado terminado el primer tiempo Pinto, el arquero suplente del Barcelona. Ya comenzado el segundo acto Pepe, el 3 del real le mete un planchazo a Dani Alves y también es expulsado. Mourinho, por hacerle una especie de burla al cuarto arbitro diciéndole que eso no era expulsión, fue enviado a la platea del local.
A partir de ahí el encuentro fue totalmente dominado por el conjunto visitante, ya había sedo dominador pero esta vez fue de manera definitiva, ya que el local no tuvo ninguna situación mas clara de gol hasta el final. Josep Guardiola metió un cambio de Pedro por el joven Afellay, que sin dudas dio resultado.
El recién ingresado avanza sobre la linea del área derecha y envía un centro en el que Messi convierte su primer gol en una semifinal de este torneo. Cosa que había remarcado Ole antes del partido poniendo un titulo que decía "A cortar rachas", refiriéndose a esto. Que el 10 del Barsa no la había metido nunca en esta instancia.
Sentíamos junto a mis compañeros de que el marcador concluiría así. Maravillosamente no concluyo en ese resultado.
El argentino, si él, el numero 10 del Barselona, el 10 de la selección, el que hasta el minuto 85 del partido llevaba 50 goles en 51 partidos, el que muchos dudan de que es el mejor del mundo, si él, hizo la gran "Paso y voy buscar", se la toca a Busquets que deja esa estupenda pelota bajo los tapones de su botín izquierdo y Messi se la lleva como si fuera un juguete. Pasa a uno, dos, tres, cuatro y cuando se le cruza el quinto, Sergio Ramos, cruza su pie derecho y clava su gol 51 en la temporada.
Con este gol ya no era necesario continuar estos 4 minutos que faltaban, pero como lo dice el reglamente, y como debe ser, se jugaron dichos 240 segundos para concluir.
Dentro de una semana se conocerán los dos finalistas de la copa Europea. Ganaron los dos visitantes por dos a cero, parecen definidas las dos series, pero el fútbol es el fútbol, todo puede pasar y eso es lo que lo hace brillante.
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