lunes, 14 de febrero de 2011

Eternamente Ronaldo...

Por Germán Gerbo







El futbol decidió, por las leyes de la naturaleza, introducir once seres hombres dentro de un perímetro de césped delimitado por líneas de cal y banderines, pero ya introduciéndose dentro de ese habitáculo, por naturalidad del ser humano se dividieron los roles: uno se para delante de una estructura metálica con forma rectangular de 7.32 metros por 2.44 para dejar hasta la ultima milésima de cuerpo para evitar que la pelota sobrepase este límite. Otros fueron puestos unos tantos metros más adelante, generalmente de buen porte físico en su zona central y por los costados más veloces, para poder evitar que el rival llegue a tener la chance de concretar el objetivo máximo. Un grupo de tres o cuatro muchachos se para en el medio, donde se mezclan magos y guerreros, donde los conflictos bélicos y la belleza artística conviven con total armonía, locura o un término medio moderado. Y nos quedan los de arriba, esos que suelen frecuentar el área como el living de su casa, aquellos que de las alegrías de los hinchas viven y los pases-gol son sus principales socios laborales, este lugar, el de delantero, es hoy que enluta a todo el pueblo futbolero sea cual fuese su camiseta.
Siempre vamos a ver gente destacada sea cual fuese su oficio o profesión, me atrevo a afirmar que sea cual fuese el lugar que frecuentemos, la actividad que realicemos, encontraremos a aquel que se diferencie y realice sus deberes de una manera diferente que genere un “no sé que” en los espectadores. Es hoy que las miradas, todas aquellas que durante años se centraron a ver algo que realmente sobresalía lo sobresaliente, algo que iba más allá de un destacado cualquiera, se vuelven a centrar multiplicadas por millones en aquel que más de una vez casi nos saca los ojos de la cara, aquel grandote que a simple vista nada bueno se podía suponer de su presencia en un establecimiento futbolístico-deportivo para un espectador poco idóneo en la materia, pero con el pitido inicial dejaba estupefactos a todos, esa velocidad y dominio simplemente podría ser descripta como una creación divina, esa manera de derribar estructuras defensivas simplemente como una modo de molestar y esa definición simplemente, nos dejaba boludos.
Como un rey pudiste superar esos durísimos golpes que nos da el deporte, fue muy complicado pero en fin pudiste volver, de que placer hablamos si no hay sufrimiento que lo agrande, hasta el día de hoy, en que estas malditas injurias ocurrentes en el verde césped te terminaron por ubicar en la historia grande. Vas a perdurar por la eternidad de las generaciones que vean lo que fuiste, vas a dejar un legado intacto para aquel “purrete” que desee ser algo muy distinto a aquel nuevo rebotero que nos malacostumbramos a veces, como vos lo dijiste, “tu primera muerte”, mira lo que nos dejas con un hecho de tamaña tristeza.
Dos mundiales, goleador histórico de esta competición, ídolo en los dos clubes más importantes de España e Italia, pero que importan los palmares a la hora de hablar de vos gordo, con verte agarrar la pelota y avanzar unos metros con esta, ya entendemos de lo que se trata lo tuyo, de lo que se tratan tus lagrimas hoy, que son de todos, gotas que caen en nuestras mangas y se tiñen de negro como nuestros sentimientos en este día en el que entras en lo más alto de las vitrinas del futbol mundial para perdurar por los siglos que vean lo que fue uno de los mejores delanteros de la historia.
Por lo tanto que diste y demostraste, con todo el dolor del mundo te digo: Eternamente Ronaldo

2 comentarios:

  1. puse una foto en la que esta disfrutando de lo que mejor sabe hacer, no como los que hoy lo deshonraban mostrandolo débil y mal para mostrar como nos hacia estar pegado al tele viendo sus demostraciones continuas de buen futbol

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  2. Buena nota, me gusto mucho la introduccion

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